El proceso de globalización y educación

Los procesos de globalización
responden a relaciones capitalistas que abarcan desde un nivel global hasta reproducirse
en un nivel regional, a partir de estos procesos las empresas trasnacionales
han establecido sus monopolios lo que implica una expansión de la acumulación
capitalista en una escala mundial; muchas de estas empresas controlan gran
parte de los sectores importantes de la economía mundial como la agricultura,
la banca, el agua y las telecomunicaciones.
Estas compañías suelen prometer
mejoras en materia de desarrollo; sin embargo, ocurre lo contrario, el aumento
de la pobreza así como de una baja calidad de vida reflejan las desigualdades
que ocasionan a costas de la mayoría de la población.
El campo económico responde a
sistemas de producción masivos y, como parte de la modernidad, los procesos de
especialización generan muchas repercusiones negativas, a su vez, es observable
la alta tasa de desempleo a causa de la automatización de los trabajos, por lo
que se requiere menos mano de obra pero se priorizan los intereses económicos y
sus alcances a nivel global.
Ahora bien, el aumento de producción
y desarrollo tecnológico provoca una disminución del ejército laboral; por lo
tanto, la globalización ejerce cambios en la estructura social y económica en
el país. Es posible notar la desaparición del campesinado y el empobrecimiento
de las clases medias, resulta complicado definir cuál es una clase media como
tal.
Asimismo, la globalización
influye en el campo educativo de tal manera en que la educación va a estar
enfocada en formar personas que respondan a aquellas demandas técnico-sociales;
no obstante, se establece una clara diferencia entre la educación pública y la
privada, siendo esta última, la que ofrece más especialidades para abrirse un
espacio en este mundo tan acelerado y cuyo protagonista es el factor económico
así como la presión que ejerce sobre la sociedad; lo cual rebaja el rol de las
universidades públicas del país.